lunes, 3 de agosto de 2009

De el hambre a la filosofia hay un solo paso.


De pronto el big bang no solo desintegro el universo en mil pedacitos
sino que con esto, trajo consigo la formacion de algo sorprendente que se pudo notar con el transcurso de los anhos, para hacerlo mas especifico, es una mandarina.

Para mi, vivimos en una mandarina, una mandarina que se disfrazo de la vida, para darnos una buena leccion. Nuestra inconformidad ha llegado a tal extremo, que ahora andamos anhadiendo papas a nuestra orden casi todo el tiempo, a pesar de estar llenos. Es acaso la inseguridad que nos trae a todo esto? De pronto estamos cruzando la frontera de las tentaciones, y nos encontramos con una congeladora gigante en medio del polo norte, queremos abrirla, sin saber de quien es y como llego ahi, cuando la abrimos encontramos en ella una dulce sorpresa en vuelta en papel crepe, se trata de un pequenho alfajor entre todas las cosas presentes en esa congeladora, nos lleno de deseos, sin dudarlo ni una vez lo cogimos para comerlo, y cuando lo hicimos, disfrutamos tanto, pero era tan pequenho, una dulzura sumamente reducida.

Ese alfajor abrio una puerta en nosotros, el querer mas, ya no habian mas alfajores, era el unico. Por el camino que seguia nuestra vista se encontraron carnes descompuestas, yogurt con hongos y unas mandarinas frescas, optamos por la mejor opcion, la mandarina, la mas naranjita. La pelamos con desesperacion, al comer la primera orejita mandarinesca, el aspecto gallina en la piel se apodero acompanhado de un ''AHHHH!'' pues si, luego del gusto viene el disgusto y ni hablar de un augusto que no es para nada un gustavo, el sabor del alfajor no era compatible con la mandarina, era tan dulce y las mandarinas tan acidulces, pero sabrosos ambos aunque distintos gustos. El cambio afecto bastante, con las 3 primeras orejitas, al transcurrir lo que ibamos comiendo, el sabor anterior iba desapareciendo, nuestro paladar se iba acostumbrando de nuevo.

La vida resulta un iman de efectos acidulces, unas veces mas acidos que dulces, pero ahi esta, todo es un curso.

Ahora si vas a anhadir papas a tu pedido, piensalo dos veces y si puedes dos veces mas.